¿No estoy yo aquí

 que soy tu Madre?

Son las 4:30 de la mañana del día 4 de diciembre cuando las campanas del templo Santa María del Tepeyac comienzan a sonar. Al inicio eran unas pocas personas, cada año aumentaba más, ya son más de 30 años que esta tradición y devoción continúa en la comunidad de Guajitos, Guatemala. Nueve días de rezo del rosario que las familias, la comunidad eclesial hace con tanta fe pidiendo a la Madre de Guadalupe, su intercesión.

Es la devoción del pueblo de Guatemala a la “Virgencita de Guadalupe” o la “Morenita del Tepeyac” como se le llama con tanto cariño. Pero no es una celebración propia de Guatemala, es Santa María de Guadalupe, ella tiene su origen en el país vecino México y se ha extendido por toda Latinoamérica. Sin embargo, en este pueblo guatemalteco esta devoción es muy profunda en las personas, hay una fuerte identificación con ella por sus rasgos indígenas, esto es significativo, ya que la mayoría de sus devotos y devotas son pobres y este pueblo, es más del 60 por ciento indígena.

También se puede ver a las mujeres y muchas de ellas madres, que cada 12 de diciembre, son fieles y perseverantes en visitar a la Virgencita de Guadalupe. Llevan a sus pequeños hijos e hijas vestidas con traje típico para presentarlos a María y pedir su protección sobre ellos, esto es muy profundo, pues son muchas mujeres, inclusive no católicas que mantienen esta devoción y tradición. Sus oraciones están cargadas de fe, esperanza, amor, que se deja ver en sus rostros, con los ojos fijos en la mirada maternal de Guadalupe, esperan que la madre siga cuidando de sus hijos e hijas, así como la fortaleza que piden de ella para continuar su misión como madres y mujeres de fe.

El día 12 de diciembre en tantos lugares de Guatemala como en otros países de Latinoamérica, es un día de fiesta.

En las calles de Guajitos suenan las campanas de la iglesia desde muy temprano y las familias ofrecen después del rezo un tamal y ponche (comidas típicas propias de la época) y todo el día se escuchan los cantos a la Virgencita de Guadalupe.

Es un día para traer presente a las madres que ya partieron a la Presencia Divina, hay una fuerte conexión de mujeres y hombres con sus madres difuntas. La sienten en la persona de María de Guadalupe.

El pueblo celebra este día con gran fervor. María de Guadalupe es una gran noticia para el pueblo, es la estrella que conduce al Camino, es la mujer que da fuerza a quien sufre, es la presencia amorosa de quien está en el abandono, es la fe del desesperado, es la mujer que canta un canto de esperanza con el pueblo que sufre, mujer que libera, mujer madre siempre cercana.