“Mi alma canta la grandeza del Señor, mi espíritu se alegra en Dios mi salvador” (Lc 1,46-47)

¡Llegó el día! Un día deseado en lo más profundo de mi corazón. Cuántos sentimientos… amor, gratitud, alabanza, alegría, esperanza, júbilo…

Un camino iniciado hace 106 años y hoy soy grata a Dios, Fuente de toda vida, que me ha inspirado y conducido a formar parte de esta familia de Hermanas Catequistas Franciscanas.

La alegría y el deseo de consagrarme como hermana del pueblo me desafían en avanzar cada vez más a la profundidad de la fuente del carisma, la espiritualidad, la misma Palabra donde me muestra el camino de seguimiento a Jesús de Nazaret.

El recorrido de la historia congregacional brotó en mi corazón la fuerza de Amábile, María y Liduina, así como de cada una de nuestras hermanas que han partido al encuentro con la Fuente de Vida, pero que han dejado abierto el camino para continuar tejiendo en el Reino de Dios a ejemplo de Clara y Francisco de Asís.

Las palabras profundas de Fray German “Vida religiosa en clave de visitación”, me llenó el corazón de gratitud a Dios Padre-Madre, de ser mensajera de la esperanza para quienes más sufren, especialmente a las mujeres, porque hay muchas mujeres que se alegrarán con una vista de esperanza y de vida.

Me siento profundamente agradecida por la experiencia de juniorado estos seis años, porque cada experiencia fue madurando mi opción y vocación religiosa. Hay alegría y júbilo en mi corazón porque tengo la certeza de que no camino sola, me acompaña la fuerza de mis hermanas ancianitas que me transmiten la memoria y savia del carisma, las mayores que con su entrega y compromiso van dando fortaleza a mi opción, las junioras que apasionan y revitalizan mi vocación, las jóvenes formandas que me impulsan a seguir avanzando con alegría y esperanza, la fuerza transformadora de María de Nazaret y tantas mujeres en la historia de mi vida.

¡Aquí estoy! queridas hermanas, sumando con ustedes en esta bella misión. Que la fuerza dinamizante del encuentro de María e Isabel nos fortalezca como hermanas y mujeres consagradas actuando en medio del pueblo y la sociedad.

Les abraza con amor y gratitud su hermana,

Gabriela Noj Nij